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Conoce nuestra historia

En el corazón de la Sierra Nevada de Santa Marta, donde las montañas se encuentran con el mar y la naturaleza se expresa en su máxima plenitud, nació la idea de la Reserva Natural Bosque Alouatta. Todo comenzó en 2021, cuando una pequeña mona aulladora roja llegó inesperadamente a la vida de quienes luego se convertirían en los guardianes de este espacio. Su presencia, a la vez cautivadora y frágil, despertó una conciencia profunda sobre la urgencia de proteger no solo a esta especie emblemática, sino también el hogar natural que le pertenece.

El destino llevó a estas personas a descubrir un pequeño pero valioso rincón de bosque primario en las cercanías del río Palomino, un lugar lleno de árboles majestuosos, cantos de aves y la danza de reptiles entre las hojas. Este espacio, uno de los pocos que aún se mantienen intactos dentro del área urbana de Palomino, se reveló como un santuario para una rica biodiversidad que merecía ser protegida.

La Sierra Nevada de Santa Marta, considerada el corazón espiritual y ecológico de la región, es un lugar de contrastes y de vida. Durante generaciones, sus tierras han sido habitadas y respetadas por comunidades indígenas que comprenden el profundo vínculo entre los seres humanos y la naturaleza. Inspirados por esa sabiduría ancestral y por la urgente necesidad de preservar el equilibrio natural, nació la reserva como un compromiso con el futuro.

La Reserva Natural Bosque Alouatta no solo protege a los monos aulladores rojos, guardianes del bosque y símbolo de la conexión con este ecosistema, sino que también invita a las personas a reencontrarse con la naturaleza. Es un espacio donde la conservación y la educación ambiental se entrelazan con el propósito de crear un impacto duradero, tanto en el entorno como en los corazones de quienes lo visitan. Así comenzó esta historia, una historia de esperanza, responsabilidad y amor por la vida en todas sus formas.

Nuestra misión

Nuestra misión es proteger y conservar la riqueza natural de la Sierra Nevada de Santa Marta, con especial énfasis en la biodiversidad del bosque primario y las especies emblemáticas como el mono aullador rojo (Alouatta seniculus). Promovemos la conexión entre las personas y la naturaleza a través de actividades de sensibilización, prácticas sostenibles, y la integración de la sabiduría ancestral, inspirando una convivencia armónica y resaltando la urgente necesidad de vivir en equilibrio con la biodiversidad para garantizar un futuro sostenible.